Volvimos de Posadas viendo el futuro cada vez más cerca...

Velocidad y Resistencia participó del Torneo Internacional Super 6 que se disputó en Posadas, donde estuvieron el campeón Posadeño (que a la postre fue el campeón), el campeón de Asunción, y otros equipos paraguayos y misioneros que le dieron un nivel altísimo al torneo, similar al que se vive en una División de Honor.

El rayo perdió su primer partido por 5 a 4 contra los paraguayos de Nuestra Señora de Asunción, en un partido que el que la metía lo ganaba y se les dió al otro equipo.

En el segundo partido arrancamos mal pisados contra Plastimi (campeón posadeño) perdiendo por 4 a 0, pero lo fuimos emparejando y terminamos 5 a 3 abajo y con el rival bastante apretado. Al finalizar el balance fuimos el equipo que más cerca estuvo contra ese rival que ganó los tres partidos y fue el campeón.

En el medio jugamos un amistoso con Agencia 226 de Posadas al que derrotamos claramente por 11 a 6.

Y por el partido que definía 5º y 6º puesto, empatamos 4 a 4 contra Metalúrgica Barua de Eldorado, Misiones. Fuimos a los penales y lo perdimos 5 a 4. Salimos 6º en un nivel muy parejo contra todos los equipos. Este último fue nuestro mejor partido, muy duro por donde se lo mire, y estuvimos más cerca que el rival, pero no lo pudimos cerrar a nuestro favor en los 40 minutos.

Fuimos a este torneo a buscar roce contra los mejores equipos a nivel nacional e internacional, y nos fue mucho mejor de lo que esperábamos pensando seriamente en nuestras chances para la División de Honor que se confirmó del 11 a 18 de Octubre en Mendoza.

Un párrafo aparte para los refuerzos que llevamos : Manuel Basterra (Nueva Aurora), Darien Randisi y Flavio Menéndez (Unión Central) y Leandro Maurino (Náutico Sportivo Avellaneda) quienes se esforzaron al máximo en la semana previa, dejando facultad y trabajo para poder entrenarse, y se plantaron como uno más de nuestro equipo, logrando también ellos la oportunidad de ver donde están parados como jugadores en el ámbito nacional, para llevar ahora toda esa experiencia a sus clubes y poder trasmitirla y además volcar todo lo aprendido a la Selección de Rosario.

Que esto sirva para que en experiencias similares que se permite llevar refuerzos se utilice esta fórmula, sin malos pensamientos ni creer que el jugador terminará en nuestro equipo, porque no es nuestra política, que se basa unicamente en nuestras fuertes divisiones inferiores que tantos resultados nos han dado y tantos años y esfuerzos costaron para formarse.

La convivencia fue extraordinaria, como debe ser en un grupo de jugadores inteligentes que piensan en su carrera por sobre cualquier otro objetivo. Se formó un grupo con convicciones y madurez que permitió poder sobrellevar con mucha personalidad la diferencia de promedio de edad que teníamos con los rivales.

Y para los chicos del rayo la oportunidad de poder festejar con este torneo Internacional el título recientemente obtenido en el futsal rosarino, con la frutilla del postre de poder haber visto jugar en este torneo, a jugadores de la talla de Freddy Cuba que dejó un manto de admiración en cada jugada que encaraba.

Todos sabemos, más en nuestro humilde club, que no se puede ganar siempre, y cuando no se puede ganar no se debe buscar excusas, se debe buscar las causas y si los rivales son superiores aceptar y aprender de ellos.

Sin ir más lejos en el primer partido, el árbitro rosarino Rául Tettamanti (nos dirigió a pesar de ser también rosarino) nos expulsó a dos jugadores y al técnico y nadie dejó de saludarlo ni nada, aceptamos los fallos y seguimos para adelante, a pesar de que el siguiente partido jugamos diezmados contra Plastimi, sin dos jugadores y con nuestro técnico en la tribuna (expulsado por primera vez en su carrera como entrenador).

A veces para crecer hay que saber aceptar las consecuencias de nuestro accionar y corregir. Este plantel ha perdido y ha ganado, y siempre busca fortalecerse luego de una competencia, y en definitiva eso es lo que importa.

Esperemos tener más oportunidades y roces contra los mejores, y seguir aceptando que cuando no se puede a veces no es culpa de nadie más que de la superioridad del rival o de nuestro mal juego.

Acá jugamos bastante bien, por no decir muy bien y a la altura de las circunstancias y se salió último...y la semana pasada se jugó feo y se salió campeón...esto es futsal, aprendamos jugando cosas importantes.